Abstract
El embarazo es un estado en el cual la mujer se enfrenta a diversos retos metabólicos, debido a los múltiples cambios anatómicos, fisiológicos y bioquímicos, que originan de manera normal un estado de resistencia a la insulina; sin embargo, algunas mujeres presentan niveles por arriba de los valores basales, debido a factores del primer periodo del embarazo que impactan de manera negativa la sensibilidad a la insulina durante el segundo y tercer periodo. La composición corporal materna es determinante sobre el desenlace fetal y gestacional. La acumulación excesiva de grasa provoca una mayor liberación de ácidos grasos libres y consecuentemente, un incremento en los niveles de resistencia a la insulina. Adicionalmente, la dieta materna es el principal factor ambiental que influye no sólo en la salud materna, sino también en el desarrollo del feto. Una dieta materna con un alto contenido de ácidos grasos saturados e hidratos de carbono simples durante el embarazo se relaciona de manera negativa con el deterioro de la sensibilidad a la insulina. La composición corporal pregestacional y los patrones de consumo alimentario durante el primer trimestre del embarazo son factores predisponentes para el incremento de HOMA IR. Por lo tanto, identificar los factores que inducen la elevación de los valores basales de resistencia a la insulina gestacional resulta fundamental en control y el tratamiento nutricional durante el embarazo.
