Abstract
Hoy en día, las instituciones educativas de nivel superior están cambiando su forma de enseñar, de actuar y de relacionarse con su entorno. Los nuevos modelos educativos se alejan del sistema tradicional de enseñanza, el docente imparte su clase magistral sin interrupción y el estudiante toma nota. El desafío para el nutriólogo en la docencia universitaria, es pasar desde un enfoque del proceso de enseñanza-aprendizaje que transmite información a uno que promueve la participación de los estudiantes. Durante este proceso el nutriólogo debe incluir el conocimiento indispensable, las competencias y los valores; que permitan promover en los estudiantes las oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida preparándolos para vivir en la sociedad actual. Asimismo, el nutriólogo requiere un esfuerzo de adaptación, actualización y mejora permanente que permita una renovación de la función docente con mayor flexibilidad y adaptación a las nuevas necesidades de los estudiantes en la práctica educativa. Es evidente que el nutriólogo está teniendo que abordar nuevas tareas en el ámbito educativo, y es fundamental, formarse como un profesional responsable y atento a las transformaciones que ofrece el entorno que le rodea, para hacer más atractivo, apropiado y exitoso el proceso de aprendizaje de los estudiantes bajo su responsabilidad.