Abstract
En México existen 61 especies de flores comestibles (FC), entre ellas la de calabaza, maguey, nopal, tule, colorín y cempasúchil. Las FC son importantes por sus nutrientes y como fuente de antioxidantes (AOx). Estos son compuestos que inhiben o retrasan la oxidación de otras moléculas, entre ellos la vitamina C, los flavonoides, carotenoides, compuestos fenólicos, etc. Los AOx también pueden actuar como coadyuvantes en el tratamiento de enfermedades crónico-degenerativas, neurológicas y del sistema endocrino. No obstante, debido a la escasa información sobre las FC, muchas no forman parte de la dieta de los mexicanos y las que se consumen se prefieren en fresco. Esto representa un problema para su distribución y consumo, ya que son productos altamente perecederos y estacionales, siendo las FC deshidratadas una alternativa.