Abstract
El segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030, Hambre Cero, busca "lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible". En el objetivo Hambre Cero encontramos una oportunidad de unir esfuerzos desde todas las dimensiones involucradas en asegurar la salud y nutrición del binomio madre-hijo, tanto a nivel individual como a nivel poblacional. Los primeros 1000 días de vida representan una de las etapas críticas de crecimiento y desarrollo durante la ontogenia humana. En este periodo, el ser humano es especialmente sensible a los estímulos recibidos del medio ambiente, que pueden derivar en cambios biológicos, morfológicos, metabólicos, y estructurales que han demostrado tener una relación estrecha con las condiciones de salud a enfermedad que se presentan en etapas posteriores de la vida. Intervenciones dirigidas a mejorar la salud y nutrición materno-infantil durante este periodo podrían ser clave para la salud pública de las futuras generaciones.